Los nervios por volver, la espera en el aeropuerto o el autobús desde el que se observa el panel que indica los kilómetros que faltan para llegar a Valencia transmiten la sensación del reencuentro más esperado. "No ha pasado un solo día en que no hayamos soñado con volver a sentir a nuestras madres", confiesa visiblemente emocionada Ester.
Los jóvenes denuncian la precaria situación que se vive en España de la que culpan a la nefasta gestión de políticos y empresarios. Lamentan que miles de personas se vean forzadas a abandonar su hogar y su país en busca de un empleo.
"Queremos regalaros a todos lo que salisteis para luchar por el cambio la sensación de una madre cuando vuelve a abrazar a su hijo", explica Ester, deseando llegar a casa. Su viaje no es solo de ida, sino de ida y vuelta por la falta de oportunidades laborales.
Lágrimas con dedicatoria
Las lágrimas de profunda emoción y alegría que la pareja derrama a su llegada tras abrazar a sus padres contrastan con las lágrimas de tristeza e indignación que vierten en el momento de su partida.
Unas lágrimas que, afirman, tienen un claro destinatario: "Políticos, banqueros y empresarios especuladores han hecho que nuestro país no pueda darnos una oportunidad. Tenemos que volver a salir. Así que a vosotros que nos negáis el futuro os dedicamos estas lágrimas tan amargas", denuncia Esther.
El vídeo concluye con una frase que resume la situación que viven estos jóvenes y todos los que han tenido que irse: “Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país”. Y hacen un llamamiento: “Esperemos que algún día nos dejen volver”
Agradecimientos
El vídeo no es sólo un reflejo personal de las emociones del regreso, también es una denuncia que entronca con las protestas del 15M, movimiento que se encuentra entre los agradecimientos junto a Democracia Real Ya, PAH, Attac TV, Pobreza Cero, Anonymous y a los jóvenes de IES Lluís Vives.