"Jules lucha sin descanso. Cada día es una maratón para él", ha afirmado Philippe Bianchi, el padre del piloto de Fórmula 1 hospitalizado desde octubre tras su accidente contra una grúa en el Gran Premio de Japón. En una entrevista al periódico francés Nice -Matin además aseguro que la familia sigue aferrada a la esperanza de que despierte aunque seis meses después del fatal desenlace sigue en coma y con pocos signos de mejoría.
"Lo único que podemos decir es que él lucha con fuerza, ya que siempre ha luchado antes y después del accidente. Desde un punto de vista médico, su condición es estable. Es bastante autónoma, no hay problema físico. Todos sus órganos están trabajando sin ayuda. Pero por ahora, permanece inconsciente, en coma"
Saben que la evolución es lenta y que los importante es estimular a Jules, que "él perciba que siempre hay gente a su lado" por lo que su madre, su hermano, su novia y él se turnan para no dejarle ni un minuto solo.
"De vez en cuando, a su lado, vemos las cosas que están sucediendo. A veces es más activo, se mueve más, su mano tiembla. Pero ¿son meras reacciones reflejas o es real? Es difícil de saber. Lo importante es que él está siendo atendido por excelentes especialistas".
Además, tuvo unas palabras para aquellas personas que "piensan y rezan por él".