A pesar de que casi perdió la vida en el ruedo el pasado 7 de octubre, el diestro tiene muy claro que quiere volver a vestirse de luces y a plantarse delante de un toro. Su rehabilitación está siendo muy satisfactoria y Padilla ya tiene la vista puesta en un futuro no muy lejano para "reencontrarme con la afición".
El torero está recuperándose a pasos agigantados de la terrible cogida que sufrió en Zaragoza y en donde su nervio facial izquierdo quedó gravemente dañado. Aunque casi le cuesta la vida, Jose está deseando volver a retomar su carrera profesional.
"Estoy muy contento. La evolución es muy buena. Las revisiones van bien. Estoy trabajando mucho con la fisioterapeuta y la logopeda. Y concentrado en mi rehabilitación para volver a vestirme de luces y reencontrarme con la afición", comentaba Padilla.
El torero ha vuelto a aparecer frente a los medios en un partido de fútbol en la localidad de Sanlúcar. Un encuentro el que no ha podido participar pero asegura que tenía muchas ganas de presenciarl ya que según explica: "Estoy enormemente emocionado y agradecido a todo el pueblo por el cariño prestado".
José está cargado de energía e ilusión para poder volver a los ruedos lo antes posible y aunque todavía no se sabe cuándo acabará la rehabilitación, reconoce: "Yo vivo el día a día. Esto debe ser suave y progresivo. Estamos trabajando duro y pensando en volver a torear".
Estas navidades han sido diferentes pero muy especiales. El torero ha pasado nochebuena con sus buenos amigos Finito de Córdoba y Arancha del Sol y asegura que se lo pasaron "fenomenal".
Pero por encima de todo, para Padilla hay alguien muy especial que ha vivido a su lado sus momentos más difíciles, su mujer. "Es un pilar muy grande para mí. Ha estado en todos los momentos difíciles y de triunfo".
Tras su terrible cogida asegura que tanto Sanlúcar como su Jerez de la Frontera natal, se han volcado en él y ha recibido todo su apoyo y por ello no duda en afirmar que por ello "estoy más convencido que nunca en volver a torear".