Y acertó. La madre del chico en cuestión no tenía trabajo. Así, Dylan llevaba todos los días desayuno doble, uno para él y otro para su compañero.
La madre de Dylan, Josette Duran, muy orgullosa de su hijo, contó en Facebook lo sucedido y explicó que le hubiera gustado que alguien hubiera hecho lo mismo por ella cuando estuvo en una situación similar.
Ambas madres se conocieron cuando la madre del pequeño se enteró que Josette había estado dando de comer a su hijo.
Ahora que la mujer ha encontrado trabajo ha querido devolver a Josette el gesto con los pocos ahorros que había conseguido pero esta se ha negado a aceptar. Tampoco aceptó la donación que el equipo de voleibol le hizo para pagar los almuerzos de más que había estado haciendo. En lugar de ello, lo donó al comedor del colegio para que ningún niño tenga que quedarse sin comer.