Jordi Sànchez ha agradecido al presidente del Gobierno "que haya reconocido el conflicto político" en Catalunya, pero cree que no se solucionará con un nuevo Estatut ni una reforma de la Constitución.
Ha sostenido que parte de la sociedad catalana cree que se ha ganado el derecho a la autodeterminación y que "la España autonómica tiene un techo de cristal, no da más de sí". "Lo del Estatut no tiene sentido, forma parte del pasado y no es una solución", ha criticado.
"¿Qué puede tener de diferente un Estatut respecto al de 2006? Su propuesta de reforma constitucional es poco razonable. Y además: ¿Y si sale el no? Yo votaría no, por ejemplo. El conflicto seguiría bloqueado", ha sentenciado.
"Abuso del lenguaje"
Sànchez ha reconocido que el independentismo ha cometido el error de caer en "un abuso del lenguaje" equiparando el conjunto de la sociedad catalana con el independentismo.
Preguntado por si se arrepiente de algo, tras nueve meses de cárcel, ha asegurado que no volvería a subirse al coche de la Guardia Civil, como hizo en la concentración del 20 de septiembre ante la Conselleria de Economía: "Les regalamos un relato", lamenta.
Ha afirmado que el referéndum del 1-O "es un mandato político y moral muy grande, pero no legal".