El entorno más cercano de Jessica sabía que se había separado de Inmanol porque la maltrataba y que, a pesar de las órdenes de alejamiento, la acosaba. Sin embargo, nadie nunca pensó que la historia podía acabar así.
Durante seis años, Imanol y Jessica fueron pareja y tuvieron a su hijo. Una relación con malos tratos que Jessica denunció y cortó antes del verano. Por eso, volvió a su pueblo, Monforte del Cid, donde se incorporó al negocio familiar. Sin embargo, el niño de seis años siguió en el colegio de Elda.
En Monforte, Jessica intentaba rehacer su vida. Era muy joven, solo 28 años.
Imanol, de 30 años, estaba obsesionado por el gimnasio y por su expareja e ignoró la prohibición de acercarse o comunicarse con ella. Usaba el móvil para amenazarla. “Si tellevas al niño te mato”, llegó a decirle.
De hecho, Imanol fue detenido por saltarse al orden de alejamiento de Jessica y puesto en libertad por el juez 24 horas antes de matarla de cinco tiros, delante de su hijo en el patio del colegio de Elda. Después, el asesino se disparó.
Los testigos, niños, padres y profesores, cuentan que el hijo de la pareja afirmaba “papá ha matado a mamá”.
La Fiscalía ha admitido la "desprotección" de una mujer que había denunciado reiteradas veces. Jessica es la víctima número 44 de la violencia machista.