El jueves, en su declaración como imputado ante una juez de Gavà (Barcelona), el futbolista ya reconoció haber cometido los dos delitos contra la Hacienda Pública por los que se le acusa, con lo que su paso por el juzgado fue de pocos minutos y sin preguntas por parte de la Fiscalía y la representación de la Abogacía del Estado.
Un hipotético pacto no evitará que el caso llegue a juicio pero facilitaría que el acuerdo se sellase al comienzo de la vista oral con la presentación del mismo escrito de acusación por las tres partes, según las mismas fuentes.
Mascherano ya pagó en septiembre los más de 1,5 millones de euros más intereses defraudados, después de haber utilizado "formas y sedes jurídicas elegidas con extremada precisión" que incluyeron sociedades en paraísos fiscales, según la Fiscalía.
El jugador usó dos estrategias para este fraude: no declarar las rentas obtenidas de Nike a través de una sociedad domiciliada en Estados Unidos y simular la cesión de sus derechos de imagen a una entidad puramente instrumental radicada en Madeira (Portugal).