El consumo de pasta está cayendo en todo el mundo, en lo que se está conociendo como “carbofobia” debido a la tendencia de dietas bajas en carbohidratos.
Este fenómeno se está notando en el país con mayor consumo de pasta por excelencia: Italia, donde un 23 por ciento de los italianos están limitando su consumo.
Las cifras avalan el descenso del consumo entre los italianos. Según informa Daily Mail, el volumen de ventas en 2016 fue de 908.100 toneladas y se prevé que siga disminuyendo hasta 842.500 toneladas en el año 2021.
El consumo medio de un italiano ha descendido de 17,81 a 14,11 kilos durante el mismo periodo.
“La creciente popularidad de las proteínas y el resurgimiento de las dietas bajas en carbohidratos han hecho un entorno difícil para la pasta, que está siendo rechazado a favor de los alimentos percibidos como más saludables o con más apoyos para el control de peso”.