El experimento, desarrollado por científicos de la Universidad de Stanford (EE.UU), ha sido probado con éxito en ratones. Ahora los doctores se plantean llevar a cabo los ensayos en personas con las esperanza de que los nuevos tratamientos para la demencia puedan ser desarrollados.
En el estudio publicado por la revista Nature Medicine, los ratones de 18 meses recibieron inyecciones de la parte líquida de la sangre, el plasma, de ratones de tres meses.
Según pubica BBC News, los ratones inyectados se desempeñaron mejor en las pruebas de memoria que los ratones de la misma edad que no habían recibido el plasma sanguíneo.
El doctor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, Tony Wyss, mantiene que "hay factores presentes en la sangre de ratones jóvenes que pueden recargar el cerebro de un ratón para que funcione más como una más joven". Pero añade que "estamos trabajando intensamente para averiguar cuáles son esos factores".
Sostiene que no se sabe si funcionará igual en los seres humanos, pero ya se ha planeado un ensayo clínico con personas.