El niño relató a su padre que a la salida del colegio Aldovea un hombre de entre 30 y 40 años se le acercó, le llamó por su nombre para que entrara en un coche, en el que había otra persona.
Pero, según explicó, al chico le pareció raro lo que estaba ocurriendo y salió corriendo de vuelta al centro escolar. Entonces, el supuesto secuestrador se marchó. Tras contar a su padre lo ocurrido, decidió denunciarlo en la comisaría.
Sin embargo, el Grupo de Menores de Alcobendas que se hizo cargo de la investigación revisó las imágenes de la zona y no vio ningún coche ni ningún hombre que le llamaba. Tras volver a declarar en la Policía, el niño se derrumbó y confesó que se había inventado el relato porque quería llamar la atención, según ha adelantado el diario 'ABC'.
A consecuencia de la denuncia, la Policía Local de Alcobendas, encargada de la vigilancia de los centros escolares a través de los agentes tutores, reforzó su presencia en torno a los colegios. Además, el Ayuntamiento remitió una nota informativa dando consejos a padres y niños para evitar situaciones de riesgo.