Las marcas se lo rifan y él está encantado. Este salmantino se trasladó hace dos años a Valladolid para estudiar en la Universidad. Allí empezó a hacerse fotos y subirlas a Instagram. Utilizaba el iPad para hacerse fotos naturales con un temporizador. De repente, se hizo viral, informa La Gaceta de Salamanca.
Al llegar a 60.000 seguidores, las marcas empezaron a contactar con él. Dejó la carrera y ahora vive de su imagen. Tiene representante y gestor y ya ha realizado campañas publicitarias. En una de ellas comparte protagonismo con el actor Mario Casas. También ha participado en un anuncio.