Más de 40 millones de gallinas en España nunca ven la luz del sol, pero se siguen consumiendo sus huevos. Distinguir cuáles son de gallinas enjauladas y cuáles de corral en ocasiones es una tarea verdaderamente complicada que ni siquiera podemos resolver mirando a la caja o envoltorio. Para saberlo es necesario fijarse en el propio huevo. Concretamente, en el código que llevan impreso. Mientras el 0 y el 1 significan que es ecológico, el 3 revela que son gallinas que han vivido enjauladas. “Son animales que viven completamente hacinados, sometidos a todo tipo de dolencias y enfermedades; sobre cadáveres incluso de sus propias compañeras”, cuenta Rubén Pérez, portavoz de la Fundación Franz Weber. Y aunque un 70% de los hogares españoles prefiere consumir huevos de gallinas en libertad, seguimos teniéndolos en la nevera.

El 80% de las ponedoras nunca salen de su jaula, y cada vez son más las grandes superficies que se han comprometido a no venderlos.