Desde 1952 no se había cortado las uñas. Hasta ahora. A sus 82 años, Shridhar Chillal ha tenido que ceder debido a los problemas de salud que le estaban causando la longitud y peso de estas. El hombre no podía utilizar las manos y los daños en el nervio del brazo le habían provocado sordera.
Chillal había entrado en el libro Guinness de los récords, ya que sus uñas medían nueve metros en total. La más grande de ellas había llegado a alcanzar los dos. Debido a la longitud de estas, para cortarlas ha hecho falta una sierra eléctrica. Además, a partir de ahora, serán expuestas en el museo Ripley, ¡aunque usted no lo crea! de Nueva York.
"Estaba un poco asustado de perder la fama, pero hoy, después de venir aquí, me he dado cuenta de que después de esto me he convertido en una verdadera celebridad", ha afirmado a Patch New York. "Ahora, mis uñas serán recordadas para siempre y podrán ser vistas por todas las personas del mundo", continuó.
Una discusión con un profesor fue la causante de que este ciudadano indio se dejara crecer las uñas cuando tenía 14 años. El maestro le abroncó por romperse una que estaba demasiado larga. Tal fue el lio, que ese día decidió dejar de cortárselas.