Un niño de unos once años buscaba a su hermano pequeño en medio del caos tras la explosión de un artefacto esta mañana en el metro londinense, según informa Mirror.
Una bomba de fabricación casera ha estallado sobre las 8:20 de la mañana en la estación de metro de Parosns Green, lo que ha hecho cundir el pánico entre los viajeros. Por suerte no ha habido que lamentar ninguna muerte, aunque son 22 las personas heridas por el atentado.
Olaniyi Shokunbi, de 24 años, había entrado en el metro en la parada anterior, Putney Bridge, y se encontraba escuchando música cuando vio una marea de gente en la que unos empujaban a otros.
“Pensé que era un ataque de ácido. Era pronto y había gente bebiendo café y sentí líquido sobre mí. Pensé que era mejor no mirarme la cara.”, declaró el joven, que aseguró también haber visto personas tiradas en el suelo cubiertas de sangre.
“Vi a un pequeño muchacho, lo sentí por él, tendría unos once años.”, añadió. “Tenía arañazos sobre su cabeza, estaba buscando a su hermano pequeño.”
La explosión dejó 22 heridos, de los cuales cuatro pudieron llegar por su propio pie al hospital, mientras que los demás fueron trasladados por los servicios de emergencias. Según la policía, el incidente ocurrido esta mañana sería un acto terrorista ya que en el lugar de los hechos se han encontrado un explosivo de fabricación casera. Ahora se busca a los responsables, aunque según las fuerzas de seguridad se ha identificado ya a uno de los sospechosos.
La primera ministra del país, Teresa May, ha celebrado una reunión esta tarde, donde ha condenado el comentario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que sugería que el agresor era conocido por la policía del Gran Bretaña.