El cadáver de Rosana Hervas, de 32 años y desaparecida hace dos días, ha sido localizado cerca de una carretera en Valencia. La última vez que la vieron fue en Picassent, localidad de esta ciudad, en donde residía.
Según algunas amigas había quedado con un chico que le debía dinero. Esa misma noche su padre recibió una llamada de teléfono en la que parecía que estaba siendo víctima de un robo. Poco después, le llegó un mensaje al móvil: "Estoy en el cine con unas amigas. No voy a ir a dormir a casa". Un mensaje extraño porque no estaba escrito en valenciano, como ella solía hacer, y sabía que esa noche sus padres no estarían en casa.
Ello hizo saltar las alarmas y la familia denunció su desaparición. Ayer, un hombre se presentó en su casa interesándose por su búsqueda y la Guardia Civil le detuvo. Poco después, también arrestaron a una mujer.
Su coche ha aaparecido frente a un centro comercial en Alfafar (Valencia). Los peores presagios se han confirmado y ahora se investigan los movimientos de la víctima, que trabaja en una empresa de compra-venta inmobiliaria, con el objetivo de esclarecer los hechos.