Según ha informado la policía catalana en un comunicado, el conductor, vecino de Salou (Tarragona) de 53 años, hizo caso omiso a una patrulla de tráfico que le pidió que se parara al verle usar el móvil en la autovía A-7.
Perseguido por los agentes, el detenido circuló e hizo maniobras a gran velocidad, entró en la A-27 y puso en riesgo a otros usuarios, y su huida acabó al llegar a un semáforo con varios vehículos parados en la salida hacia la N-340.
Una vez parado, dio positivo en cocaína y a la prueba de alcoholemia con una tasa de 0,53 miligramos por litro de aire espirado --el doble de lo permitido--, además de tener el permiso de conducir suspendido 28 meses por un juez de Tarragona.
Quedó detenido por delitos de conducción temeraria, conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas y quebrantamiento de condena.