Al parecer las imágenes se grabaron durante una fiesta de adolescentes en Siberia, Rusia. Mientras Berzoyin mete al gato en el horno, sus amigos lo graban y se ríen.En un momento se oye a la persona que graba exclamar "¡375 grados! ¡Perra!". Otro de los presentes dice: "Hagámoslo una vez más". Y una tercera voz, algo nerviosa, pregunta: "¿Que le pasará?".
Berzoyin es estudiante en la Escuela de Radio Electrónica y Tecnología de la Información de Krasnoyarsk. Las autoridades han iniciado una investigación. Rusia ha aumentado las condenas por crueldad hacia animales con penas de hasta tres años. Si la tortura es infringida en grupo, las condenas pueden elevarse hasta los cinco años. Se desconoce el estado del gato, informa RT.
Las redes sociales han respondido con furia e indignación: "Claramente lo está disfrutando, se excita mientras hace daño al animal. El próximo eslabón en su cadena de entretenimientos será con un ser humano", lamenta un usuario. Una mujer se pregunta si "¿Es una nueva tendencia entre la gente joven torturar animales? Casi todos los días me cruzo con un caso nuevo".