Llenas el recipiente hasta arriba y observas como tu gato come ansiadamente, pero hay algo que llama tu atención: ha dejado los bordes y aún sigue pidiendo comida. ¿Has encontrado alguna vez el recipiente así?
Esto tiene una explicación lógica, y es que estos animales utilizan sus bigotes como sensores, siendo, además, extremadamente sensibles. Según confirma Noticias24, es esta la razón por la que un recipiente demasiado alto o estrecho les puede resultar incómodo e incluso provocarle estrés cuando sus bigotes choquen contra el borde del recipiente.
Si has visto alguna vez este comportamiento en tu gato, ya conoces el motivo, por eso es recomendable conseguir un plato menos profundo y más amplio para tu mascota.