Dos galgos han sembrado el caos en medio de la M-30, la carretera de circunvalación de Madrid. Afortunadamente solo se ha quedado en un susto.
Para evitar un accidente, la policía ha tenido que cortar el tráfico. Tras varias carreras, los agentes pudieron interceptarlos.
Mientras la policía busca a sus dueños, los animales han sido trasladados a las instalaciones de medio ambiente del Ayuntamiento.