Roberta Ursrey y su esposo salían del agua en la playa de Panama City, Florida, cuando se dieron cuenta de que la corriente había llevado a sus hijos mar adentro, quienes gritaban desesperadamente, informa Metro.
La madre dijo a News Herald: "Estaban gritando y llorando porque estaban atrapados. La gente estaba diciendo, ‘no vayáis hasta ahí’". "Honestamente pensé que iba a perder a mi familia ese día".
Ursrey se lanzó a nadar para salvar a sus hijos. Dijo que había alrededor de nueve personas en total que se quedaron atrapados por la corriente. Su madre estaba entre los atrapados y sufrió un ataque al corazón.
Jessica Simmons y su esposo estaban comiendo algo cuando notaron una gran multitud de personas en la playa apuntando en una dirección. Inmediatamente asumió que alguien había visto un tiburón.
Pero cuando vio que había un grupo de personas en peligro, cogió su tabla y se adentró en el agua para intentar salvarles. Mientras tanto, su marido comenzó una cadena humana que rápidamente creció hasta llegar a 80 personas, extendiéndose a lo largo de 90 metros.
Simmons dijo que cuando finalmente llegó a los que estaban tan angustiados, pudo ver lo agotados que estaban. Simmons y la cadena de 80 personas comenzaron a tirar de ellos hacia la orilla hasta que todos estuvieron a salvo.