Según aclara Nia Cooper, socia del bufete londinense Capital Law, y recoge WalesOnline, la responsabilidad de las acciones que llevas a cabo en la fiesta de Navidad de tu empresa recaen sobre tu superior, y por lo tanto, puedes ser amonestado por ello.
"Es posible que un superior tome medidas disciplinarias contra los empleados que muestren un mal comportamiento durante o después de una fiesta de Navidad", explica Cooper.
La experta aclara que las celebración de estas fiestas son consideras como llevadas a cabo dentro del curso del empleo, y por lo tanto, puedes ser amonestado por un mal comportamiento del mismo modo que si lo hicieras en tu horario y entorno habitual de trabajo. "Dicha conducta probablemente caerá en el 'curso del empleo' y, por lo tanto, puede tratarse como si la conducta se hubiera cometido mientras estaba en el trabajo”, informa.
Owen John, asociado senior de un bufete de abogados al sur de Gales, agrega que "la conducta que tiene lugar en una fiesta de Navidad, incluso si esa fiesta de Navidad se lleva a cabo fuera del sitio, será tratada igual que si se llevara a cabo en el lugar de trabajo en sí”.
Cooper aconseja que la mejor forma de evitar sorpresas es " tomar medidas preventivas para garantizar que los empleados conozcan sus obligaciones antes del evento”.