Así lo ha señalado Madina durante la rueda de prensa ofrecida en el Centro Social La Fe de Madrid tras aterrizar en el aeropuerto de Barajas, después de haber estado tres días retenido en el centro correccional Turner Guilford Knight por protagonizar un incidente en el aeropuerto de Miami.
Madina ha relatado que comió y bebió "unas cervezas" en el aeropuerto de Miami durante la escala que el grupo hizo antes de disponerse a embarcar con destino a Quito (Ecuador) para participar en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Pero las autoridades decidieron que no podía embarcar porque "olía a alcohol", algo que ha reconocido Madina, por lo que debía coger un avión al día siguiente. Ante esta situación, acudió a hablar con el personal de la compañía aérea American Airlines para rogarles que le dejaran volar porque "tenía que trabajar".
El responsable de la compañía se negó a dejarle volar, por lo que a Madina le dio una "calentón", tiró el equipaje y le dijo que estaba "loco". Fue en este momento cuando el cantante fue esposado.
Madina ha lamentado las condiciones de vida en la "cárcel" de Miami y ha dicho quelas prisiones españolas son "hoteles" en comparación con lo que ha visto. Ha denunciado que no le permitieron llamar a su familia y que no le facilitaron un traductor ni un abogado de oficio.