Fue hace un año. Un joven de 21 años y dos chicas de 12 y 15 años morían en este incendio. Pasaban el día en esta casa-cueva abandonada de Almería. Otros cinco menores estaban allí. Una discusión, y uno de ellos bloquea la entrada con un sofá y lo prende fuego. Dijo que fue una broma, pero el fuego lo envolvió todo, los jóvenes no pudieron escapar. Ahora las madres de las víctimas piden una ley del menor más dura. De los cinco involucrados en el incendio, sólo el que lo provocó cumple condena en un centro. A pesar de que según la sentencia el resto no hizo nada para ayudar a los tres chicos. Una tragedia que heló Almería. Una broma que por un cúmulo de circunstancias acabó de la peor forma posible.