“Cuando tienes hijos, todo en tu vida es rutina y estamos rompiendo esa rutina”, cuenta Andrea Williams, la madre de Ethan, de 7 años, y de Alex, de 5. Explica que marcharse de Cardiff no fue una decisión difícil y que la gente les decía que estaban locos.
“Os va muy bien, tenéis buenos trabajos, un lugar encantador para vivir, ¿por qué os queréis marchar?”, les espetaban. Sin embargo, cuenta Andrea, para ellos “se trata de encontrar tiempo para estar juntos como familia y aprovechar los años de jóvenes”.
Ben Williams era director de ventas en una empresa y Andrea trabajaba para familias con niños sordos en Gales. “Mi marido estaba buscando un nuevo desafío y queríamos mudarnos de todas formas”, explica.
Así que a principios de año, la familia elaboró una lista de todo lo que siempre quisieron hacer, según publica el diario británico Mirror. Después de viajar por Europa e ir a varios festivales han decidido que se instalarán en Australia, donde los niños comenzarán la escuela.