Elne es la pequeña localidad situada a las afueras de Perpignan donde se ha cometido el fraude. El museo de esta localidad acaba de descubrir que más de la mitad de las obras que cuelgan de sus paredes son falsas y hasta ahora, nadie se había dado cuenta. Tenían ciento ochenta obras de Etienne Terrus, un popular pintor local y ahora se han dado cuenta de que ochenta y dos de las obras son falsas. Así lo ha confirmado el director del museo después de que un experto descubriera el timo. No obstante, no ha sido muy complicado destapar el fraude, ya que en algunas de las obras aparecen representados varios edificios que no pudo haber pintado el artista, ya que fueron construidos después de su muerte. El Ayuntamiento de Elne lleva veinte años comprando obras falsas sin saberlo y en total han perdido cerca de 160.000 euros. Ahora hay una investigación abierta para saber quién les ha estado engañando durante tanto tiempo y si detrás de todo esto hay una red de falsificaciones.