Miguel Pajares, el sacerdote infectado con ébola, ha fallecido esta mañana. Llevaba seis días hospitalizado en Madrid pero el suero experimental no ha sido suficiente para ganar la batalla al virus mortal. Miguel Pajares se contagió en un hospital de Monrovia, Liberia, donde trabajaba hace años. Fue trasladado a España el cinco de agosto poco después de contagiarse y en un viaje no exento de polémica. No se le podrá hacer la autopsia y será incinerado para evitar la propagación de la enfermedad.