Los hijos de doña Concepción se han estado turnando para estar junto a su madre, que padecía desde hacía tiempo problemas de corazón. Precisamente su hijo, Jaime de Marichalar sufrió en diciembre de 2001 un ictus isquémico.
Durante los últimos días, el ex duque de Lugo y su madre, la condesa viuda de Ripalda, han recibido el apoyo de la Casa Real personificado en las figuras de la Reina doña Sofía y la infanta Elena, que se personaron en el centro hospitalario para interesarse por su estado de salud.
En la noche del fatal desenlace, Doña Elena también quiso dar el último adiós a la que fue su suegra durante quince años. La primogénita de los Reyes acudió con su hijo Froilán, quien el día antes también había estado en el hospital madrileño de La Paz visitando a su abuela convaleciente.