Kwolek descubrió estas fibras a mediados de los años 60 mientras trabajaba en fibras textiles especiales. La química inventó una solución cristalina líquida, que se podía hilar en unas fibras finas excepcionalmente fuertes y que en la actualidad, se utilizan en todo el mundo para fabricar chalecos y equipamientos antibalas, tanto de la Policía y como del Ejército.
La compañera de Kwolek, Rita Vasta, ha explicado a la cadena estadounidense Fox News, que la química falleció el miércoles después de permanecer ingresada una semana en el hospital, aunque desconoce las causas de su muerte.
La directora de DuPont, Ellen Kullman, donde trabajó Kwolek, ha definido a la inventora del kevlar como una mujer creativa y determinada, además de considerarla una de las mujeres pioneras en el ámbito de las ciencias.
La propia Kwolek, aseguró en una entrevista que pese a no haber tenido un "momento 'eureka", cuando realizó su descubrimiento, "al menos" esperaba "estar salvando vidas".