Tras cinco operaciones a corazón abierto Carter Gentle, de Farmitong (Maine, EE.UU.), debido una defecto congénito en el corazón está acostumbrado a las cicatrices, pero después de su última operación quedó más afectado. Como comenta su padre, Mark Gentle, el pequeño Carter, de siete años, se miraba en el espejo y lloraba al ver su pecho cubierto de cicatrices.
"La gente va a pensar que soy feo. Mis cicatrices son horribles", eran las palabras que repetía Carter al ver su reflejo en el espejo. Al oír esto a su padre se le partía el corazón: "Quería que lo último en lo que se preocupara fueran sus cicatrices".
Para ayudar a que esos pensamientos se borraran de su mente, Mark publicó en Facebook una foto de su hijo en la que se veía su pecho cubierto de cicatrices con el siguiente texto: "Vamos a decirle a Carter que sus cicatrices son bonitas y que él es un superhéroe. ¿Cuántos "me gusta" puede conseguir por su valentía?".
Mark pensaba que solo sus amigos y los de su mujer responderían al mensaje, pero en el primer día consiguió nada menos que 200.000 "me gusta". Para animar a Carter su padre le dijo que cada vez que sonaba su móvil era otro "me gusta" o cometario sobre su valentía.
"Cada vez que oía el sonido decía: ¿papá es eso por mí otra vez?. Ha sido terapéutico y muy importante para la confianza en sí mismo, ha explicado su padre según publica Huffingtonpost.
Como dice su padre, "las cicatrices muestran lo fuerte que es, más fuerte que la enfermedad que quiere matarle. Le he dicho que hay mucha gente con cicatrices y que hay que estar orgulloso de ellas".