Angustiados por lo sucedido, vecinos de Tui, Pontevedra, cuentan que han sobrevivido de milagro a la enorme explosión que se ha producido en un almacén clandestino con material pirotécnico en su interior.
“Se le estaba quemando el pelo y la camisa por detrás. Ella llevaba la espalda toda quemada cuando la llevaron a urgencias. El niño logró salir por encima del tejado”. “A una chica le cayó una pared en la cabeza”, cuentan, en un testimonio sobrecogedor.
“En mi vida escuché una explosión así de esa manera”, aseguran. La onda expansiva dejo un panorama devastador: derribó puertas y ventanas, rompió cristales y lunas de vehículos y levantó tejados.
Los vecinos se echaron a la calle con mangueras, colaborando en todo lo posible para apagar el fuego. Decenas de ellos tuvieron que ser desalojados debido a que las casas de los alrededores eran pasto de las llamas.
“Está todo en ruinas”. “Totalmente derruido”, han explicado.
Un vecino grabó desde la distancia el momento de la explosión, que produjo “un estruendo impresionante”.
Ahora, viven pendientes de los familiares que han sido trasladados al hospital y la evolución de su estado de salud.