En Madrid, en Talamanca del Jarama, una vivienda ha explotado después de que unos traficantes se encontrasen fabricando aceite de hachís, una sustancia que multiplica por cinco los efectos de un porro. El problema es que su elaboración es muy peligrosa y la vivienda en la que estaban ha saltado por los aires provocando un herido.
Los vecinos sospechaban que la vivienda destruida era utilizada como un laboratorio clandestino de droga. La Guardia Civil ha encontrado en el piso varios botes de disolventes y una plantación de marihuana. Por eso, los agentes no se creen la versión del dueño de la vivienda que asegura que se encontraba cocinando y que explotó una bombona de butano. El hombre está ingresado en La Paz con quemaduras en el 15% de su cuerpo. La fuerte explosión redujo a escombros su vivienda y obligó a desalojar otras 26. Todos los vecinos excepto uno ya han podido volver a sus hogares.