Por segunda noche consecutiva, cientos de estudiantes siguen encerrados en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su objetivo, protestar contra los recortes llevados a cabo por al Generalitat. Los jóvenes, que desde el miércoles ocupan el Edificio Histórico del centro, han decidido en una asamblea continuar con sus protestas. En los próximos días decidirán el calendario de las siguientes movilizaciones.
Según fuentes de los estudiantes, en la misma reunión también se aprobó pedir que se retiren los cargos a los doce detenidos en las manifestaciones estudiantiles que se celebraron el miércoles en las calles de la capital catalana.
La dirección del centro reclamó este jueves a la Conselleria de Interior su intervención para el desalojo del edificio, y ha asegurado que no permitirá que el edificio histórico se convierta "en un hotel de minorías", asegurando que el grueso de los estudiantes no son partidarios de la toma del edificio.
Los Mossos d'Esquadra han informado que un equipo de mediación tratará de negociar con los estudiantes en las próximas horas una salida pacífica del recinto, para cumplir con el requerimiento de la UB de poner fin a esta ocupación ilegal.
La fachada del centro ha amanecido repleta de pintadas contra los recortes y algunas puertas han sido rotas.