Los científicos estadounidenses aseguran el estrés a corto plazo es beneficioso para el cerebro. Tras un experimento realizado con roedores, los animales fueron sometidos a estrés grave de escasa duración y los resultados fueron sorprendentes.
Los especialistas de la Universidad de California comprobaron que la formación de células madre, que posteriormente se convertirán en nuevas neuronas, aumentaba en estas ratas.
"Estamos acostumbrados a destacar el estrés como un fenómeno negativo, pero no es así. Las situaciones estresantes cortas son útiles, nos obligan a mantenernos a alerta", dice la autora del estudio, Daniela Kaufer. En su investigación, realizaron otro experimento dos semanas más tarde con los mismos roedores y demostraron que su memoria había mejorado, así como su actividad cerebral e inteligencia.
Según este equipo de científicos, el estrés ayuda a los animales a adaptarse a su entorno. No obstante, hay que tener en cuenta que, si bueno el estrés no prolongado es positivo para el cerebro, un estrés crónico reduce la producción de nuevas neuronas, lo que empeoraría la memoria, aumentando el riesgo de padecer enfermedades graves.