Un joven de 25 años, George Hands, afirma que el cáncer que padece, de haber sido diagnosticado a tiempo, habría cambiado mucho su situación.
Todo comenzó cuando hace un año acudió por primera vez al médico alegando que sufría fuertes dolores intestinales, pero los médicos le dijeron que los calambres que sentía eran debidos al estreñimiento que padecía.
Con el tiempo, los dolores se hicieron cada vez más agudos y decidió volver al médico, al que le preguntó si esos dolores podían ser consecuencia de un cáncer o la enfermedad de Crohn. El doctor le dijo que era demasiado joven para padecerlas y continuó atribuyendo los dolores al estreñimiento, incluso le recetó varios laxantes.
Después de un año de dolores, George Hands fue remitido al hospital Alexandra en Redditch, Inglaterra, centro donde después del examen de un doctor, hallaron un tumor de 8 centímetros en su intestino que había ido creciendo durante los últimos 12 meses.
En el diario Mirror, George declaró; “cuando me dijeron que tenía cáncer, estaba devastado”
“El hecho de saber que ha estado creciendo dentro de mí todo este tiempo que preguntaba si era cáncer, me molesta. Si hubiera sido detectado cuando entré por primera vez, podría haber sido eliminado fácilmente”