El presunto estafador abandonó su domicilio al conocer que era buscado por la Guardia Civil y se estableció de forma temporal en Palma de Mallorca. Su socio fue el primero en sospechar que su compañero, se podría haber llevado una cantidad ingente de dinero y decidió acudir al cuartel de la Guardia de Torrevieja.
El denunciante detectó irregularidades en los movimientos de la compañía. No le cuadraban los documentos aportados por el detenido en materia de gastos e ingresos. No coincidía ni con el saldo de las cuentas bancarias ni con las propiedades a su nombre.
La Policía Judicial analizó y comparó los documentos aportados por el denunciante, tras lo que verificó que el sospechoso se habría endosado la cantidad de 1.125.000 euros a través de la falsificación de transferencias bancarias, contratos de compra-venta, actas registrales, escrituras de propiedad y compras inmobiliarias inexistentes.
Una vez regresó a Torrevieja, después de haberse recorrido todo el territorio nacional en vehículos de alquiler.los agentes lo localizaron y detuvieron por los presuntos delitos de falsedad documental y estafa bancaria. Tras pasar a disposición judicial ha quedado en libertad con cargos.