Cuenta con todas las facilidades: aparcamiento para discapacitados; reservado para taxis; y hasta una rotonda. “Está a todo lujo. Suelo de mármol, paredes… Alucinante”, cuenta una vecina.
Es una flamante estación de alta velocidad para una pequeña aldea de 1.500 habitantes que no servirá para nada. Los trenes no pararán en Pobra de San Xián, según RENFE, porque no hay dinero.
“Muy moderno, una estación muy nueva… ¿Un montón de millones para qué?”, se pregunta una vecina, mientras otro apostilla y cataloga la sucedido: “Un absurdo y un derroche de dinero”.
Fomento invirtió 90 millones en el proyecto, que preveía además la construcción de un polígono industrial junto a la estación. Pero, además, si algún día llegase el AVE a Lugo tampoco tendría sentido mantener esta parada a solo 15 kilómetros de la ciudad.
La infraestructura se planificó hace 16 años y es un claro ejemplo de despilfarro en la gestión de obras públicas que ha salpicado a los diferentes gobiernos. Aeropuertos fantasma, líneas de AVE deficitarias, tranvías, hospitales… Miles de millones de euros gastados en proyectos infrautilizados o abandonados.