Natty Hagood llegó al hospital más cercano con un gajo de 45 centímetros en la cara y para mostrar su estado colgó esta imagen que no necesita explicación.
Sucedió tan rápido que este profesor de esquí no sabe el momento exacto en que ocurrió, pero ahí tenía la rama perforando su labio, según publicó el New York Post.
Hagood se lo tomó con humor y todavía pudo bromear..."Tengo un nuevo piercing", pero la gracia duró poco y en el hospital tuvieron que inyectarle analgésicos cuando el dolor empezó a arreciar.
Después le quitaron la rama y le pusieron 15 puntos de sutura en la cara, una señal que le quedará de recuerdo de este encuentro con la naturaleza en plena montaña del salvaje Wyoming.
El joven esquiador ahora se recupera de su herida. Asegura que babea más de lo habitual y tiene que beber con una pajita. Esto, para los que dicen que esquiar no es peligroso.