Su efecto tóxico es diez veces más fuerte que la marihuana y más potente que el de la cocaína: se trata de una nueva droga sintética llamada “spice” que ha llevado a las salas de urgencias a muchos jóvenes. Jamie Poulton, con tan sólo 13 años, ya ha comprobado el efecto adictivo de esta droga, y su vida se ha tornado conseguirla a toda costa.
El chico ha pedido ayuda alegando que su adicción está destrozando a su familia. Comenzó a tomarla hace dos años, después de luchar con problemas de salud mental, y ahora no puede parar. Según confirma The Sun, su consumo se ha disparado en los últimos meses y hasta roba a su familia para poder conseguir Spice. Jamie ha sido expulsado de tres escuelas diferentes por su mal comportamiento y recibe ayuda de una asociación contra la adicción, pero no es suficiente."Todo lo que pienso es en las drogas, pero no quiero pensar en eso. La familia está antes que las drogas, pero necesito ayuda y apoyo adicional", afirma Jamie.