Fue la madre de Jerome Wrigth, de 32 años, ya que este residía en su vivienda, la que alertó a la policía tras hallar el cuerpo sin vida, tal y como informa My Fox 8. Y lo hizo porque esta empezó a sentir un olor nauseabundo procedente de la habitación de su hijo.
Cuando la policía llegó a la casa, encontraron el cuerpo mutilado de Deanna Clendinen, pareja del detenido, cubierto con sábanas en el interior del armario de su habitación. Además, los agentes indicaron que una de sus piernas, en estado de descomposición, sobresalía de las sábanas.
Y es más, en el momento en el que los policías que acudieron al domicilio de la madre de Writgh se acercaron más cerca, notaron que tenía el abdomen abierto y que faltaban algunos de sus órganos.
Tras ello, fue cuando el detenido aseguró no haber matado a la mujer y explicó que el cuerpo no era real. Y aunque de momento Wrigth no ha sido acusado de asesinato, la policía dice que el cargo está sobre la mesa.