Había reservado un asiento para su instrumento musical en el vuelo de Zurich a Baltimore con British Airways. Sin embargo, a la hora de embarcar, a Jane Bevan le pedían que mostrara la visa del cello. Al parecer, la mujer no tenía que haberlo registrarlo con el nombre de "Chuck Cello", según recoge la publicación The Independent.
Tras esperar más de dos horas a que se solucionara el problema, Bevan perdió el vuelo. Según las explicaciones recibidas por la compañía aérea, el error estuvo en reservar la plaza para el instrumento con un nombre. Ello hizo que el sistema le requiriera un número de visa para poder expedir el pasaje.
Finalmente, la mujer voló al día siguiente con otra compañía aérea, United Airlines, que le ofreció que su instrumento musical viajara en primera clase.