Un elefante marino se ha convertido durante dos horas en la principal atracción de la localidad brasileña de Balneario Camboriú. Por motivos aún desconocidos, el pasado sábado, decidió abandonar su entorno natural, el océano Atlántico, para adentrarse tierra adentro. Su periplo por la principal arteria turística de esta ciudad causó el asombro de turistas y vecinos que le acompañaron en todo momento. La policía estuvo atenta para evitar incidentes mientras cruzaba como un educado peatón uno de los pasos de cebra de la Avenida Atlántica. Por su parte, los bomberos le rociaron contínuamente con agua para mantenerlo hidratado y a salvo del inclemente sol de estas latitudes. Finalmente, el animal logró por su propios medios encontrar el camino de regreso al mar.