“Un taoísta (yo) cede su asiento a una pareja judía para que puedan sentarse juntos. Ellos se echan a un lado y hacen hueco para que una madre musulmana pueda sentarse y cuidar a su bebé, en el Domingo de Pascua. Esta es mi América: personas dejando a personas ser personas”.
Con este mensaje Jackie Summers relató la escena que presenció y protagonizó en el metro de la ciudad de Nueva York, la cual inmortalizó en una instantánea que no ha tardado en convertirse para muchos en un símbolo de humanidad, fraternidad y respeto.
Una imagen que se ha hecho viral en las redes sociales, –siendo compartida en más de 36.000 ocasiones–, y que ha desencadenado numerosas respuestas, tal y como apunta NY Daily News.
La mayoría de ellas agradecen a Jackie haber compartido con el resto del mundo una instantánea que, además de “bonita”, consideran que fomenta la “esperanza” y la fe en el ser humano. Otras, por su parte, se centran en poner de relieve el contraste existente entre la situación que refleja la escena con las políticas e ideologías que expresa el presidente de la nación, Donald Trump, famoso por sus declaraciones tildadas a menudo de racistas y xenófobas, especialmente durante la campaña que terminó por llevarle a ser presidente de Estados Unidos junto a su lema ‘Let’s Make America Great Again’ (‘Vamos a hacer América grande otra vez’).
“Esto es lo que hace a América grande y estos días he estado luchando por encontrar el modo de sentirme bien con respecto a América. Nosotros, las personas, te damos las gracias por restaurar un poco de fe en la humanidad de hoy en día, Jackie”, escribe una usuaria, emocionada.