Los Duques acudieron directamente a la celebración, de igual manera que lo hicieron invitados tan destacados como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría o la ministra Ana PAstor.
Además, acudieron también la escritora Carmen Posadas, el Presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, Joan Gaspar, Rodrigo Rato, Curro Romero con Carmen Tello, Jordi Puyol y Marta Ferrusola, Jorge Fernández Díaz, Eduardo Zaplana. El último en llegar a la celebración del enlace fue el directivo empresarial y Presidente del grupo La Caixa Isidro Fainé.
LA LLEGADA DE LOS NOVIOS
La llegada de la novia, acompañada de su padre, se recordará por un hecho anecdótico del mundo del deporte: Anna Brufau llegó en el mismo instante en el que el FC Barcelona marcaba su primer tanto contra el Real Madrid en el tan esperado clásico. Ante la celebración de los allí presentes, las risas de la novia y el padrino no se hicieron esperar.
Menos gracia le haría al también invitado Florentino Pérez, que tuvo que ser protagonista en ese mal trago para los madridistas. Tras el resultado final, el Presidente del Real Madrid llegó serio a la celebración, sin ganas de contestar a las preguntas de los periodistas.
Más tranquila fue la llegada del novio, que de igual manera llegó a la Iglesia de Santa María del brazo de su madre Consuelo García Piriz.
LOS POLÍTICOS, ABUCHEADOS
Los políticos no se salvaron de las críticas ni como invitados en una boda. Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santa María y Ana Pastor no quitaron la sonrisa a pesar de ser acusados de ladrones. Los tres llegaban a la iglesia entre numerosos abucheos, ante gritos de "corruptos, ladrones". Ante esto, los políticos seguían manteniendo la sonrisa. Javier Arenas también fue uno de los afectados. Tampoco se libraron expolíticos como María Teresa Fernández de la Vega que apareció junto a la madre de Pablo Lara en la escalinata.
REAPARICIÓN DE LOS DUQUES DE PALMA
Los Duques de Palma volvieron a Barcelona como invitados a la ceremonia. El matrimonio viajó sin sus hijos, apareciendo nuevamente por la capital catalana, sonrientes y cogidos de la mano.
Tras el cambio de lugar de residencia a Ginebra, podíamos haber visto a los duques de Palma por separado por las calles de Barcelona, pero esta es la primera vez que vuelven a pisar juntos las calles de la Ciudad Condal. A pesar de los malos momentos judiciales por el que está pasando, se vio a Iñaki Urdangarín en actitud sonriente en bastantes ocasiones.