La adolescente sufriría algún grado de discapacidad y con anterioridad habría padecido ya algún ataque de epilepsia, han declarado las mismas fuentes a Europa Press. De cualquier modo, la joven habría sufrido este desvanecimiento o un ataque de epilepsia mientras nadaba en el agua de la piscina.
Los monitores se habrían arrojado al agua para rescatarla y habrían alertado a los servicios de urgencia y emergencia. Estos practicaron a la joven maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 40 o 50 minutos, pero finalmente ha fallecido. La Policía Nacional se ha hecho cargo del asunto y está a la espera de recibir los resultados de la correspondiente prueba de autopsia.