Comenzó con una cirugía en la nariz hace diez años pero acabó convirtiéndose en una obsesión. Nacido en Brasil, Rodrigo Alves de 30 años se ha gastado 129.000 euros en doce operaciones con el objetivo de parecerse a un muñeco. Las últimas, una liposucción de mandíbula y unos implantes en las piernas.
Según publica el diario 'Daily Mail', en una de las últimas operaciones, el producto químico que le habían inyectado en sus hombros se filtró a lo largo de todo su cuerpo y de haber llegado a su corazón hubiese muerto. Tres semanas después salió de la clínica hospitalaria y pudo volver a reunirse con su familia.
Su larga lista de operaciones incluye varias operaciones de nariz de 37.000 euros, unos implantes en los pectorales por 12.000 euros, más de 9.000 euros en botox y una liposucción en la mandíbula de 3.600 euros.
Alves afirma que nunca encontrará la cara y el cuerpo perfecto pero quiere acercarse a él lo máximo posible. Ante su obsesión por querer mejorar su aspecto, Rodrigo Alves recibe un tratamiento para el trastorno de ansiedad que sufre. Se estima que afecta a alrededor del 1% de la población. Afirma que espera que esto le ayude para no seguir cambiando su aspecto.