Una fotografía enviada a través de WhatsApp es todo lo que necesitó la Policía de Gales para localizar a un traficante de drogas, que ofrecía su mercancía a través de la aplicación de mensajería instantánea. En la imagen aparecían doce pastillas de éxtasis y un dedo que mostraba parte de su huella dactilar.
La policía allanó una casa que sospechaban se utilizaba como estación para traficantes de drogas. Allí hallaron un teléfono móvil y, tras explorar todo el contenido del dispositivo, dieron con un grupo clave de WhatsApp. En una de las conversaciones, el detenido ofrecía su mercancía y preguntaba a posibles compradores qué sustancias querían comprar, como recoge Daily Mail.
Fue entonces cuando observaron que en una de las fotografías en las que el detenido mostraba su mercancía se distinguían sus huellas dactilares. La unidad de apoyo científico del departamento de policía escaneó la imagen e identificó al sospechoso. “Sabíamos que tenía algo que ver con las drogas. Los traficantes están usando la tecnología para que no les atrapemos y tenemos que estar al día con los avances”, indicó Dave Thomas, un empleado del departamento.
Thomas también aseguró que la forma de proceder fue “innovadora” y que “los agentes ya están analizando otras fotografías para tratar de localizar a delincuentes no identificados”. El empleado de la policía avanzó que el objetivo es “mejorar la técnica para que se pueda usar en casos similares en el futuro”, de manera que “en 15 minutos” puedan desmantelar cualquier organización o acción ilegal.