La detención se produjo el lunes después de que los investigadores fueran informados de que en un grupo de Whatsapp se compartieron imágenes en las que aparecía un adulto agrediendo sexualmente a un bebé de pocos meses.
El grupo formado por varios estudiantes compartían el contenido, aunque no todos se conocían entre ellos, y las pesquisas policiales permitieron identificar a la persona que presuntamente había difundido el vídeo, de 25 segundos.
Tras detenerlo, constataron que el arrestado había recibido las imágenes de otro joven, también por Whatsapp, por lo que también detuvieron a éste último por los mismos hechos.
Ambos han pasado a disposición judicial --el menor a la Fiscalía de Menores--, han quedado en libertad con cargos y se enfrentan a penas de uno a cinco años de cárcel, mientras que los Mossos mantienen abierta la investigación para esclarecer el origen del vídeo y no descartan nuevas detenciones.