Fue también un policía de la comisaría de la Audiencia Nacional el que descubrió la cámara oculta el 26 de septiembre y, tras unas rápidas investigaciones, ese mismo día fue detenido el presunto autor de los hechos, un agente destinado al servicio de vigilancia del CGPJ.
El arrestado fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Plaza de Castilla, donde reconoció los hechos. Posteriormente, quedó en libertad con los cargos de delitos contra la intimidad. Y a la espera de expediente disciplinario por parte del Cuerpo.
La cámara estaba situada encima de una taquilla, oculta entre bolsas y otros objetos. Era muy pequeña, como un 'pendrive' con una microcámara incorporada, es decir, grababa y almacenaba las imágenes en el mismo dispositivo.
La Policía dio rápidamente con el presunto autor de los hechos porque entre las imágenes grabadas en uno de los vídeos aparecía también él mismo mientras colocaba y activaba la cámara.