Domingo Bulacio, de 56 años y origen argentino, violó en numerosas ocasiones a su propia hija durante dos décadas y llegó a tener hasta ocho hijos con ella , según se ha explicado durante el juicio.
El hombre habría comenzado a violar a su hija hace 22 años, cuando ésta solo tenía 15. De su madre se sabe que el padre la habría echado de casa, obligándola a que se llevara a tres de sus hijos, según informa El Liberal.
Otros periódicos locales han contado que la mujer habría muerto y sus otros tres hijos habrían acabado bajo la custodia de otros familiares.
El padre fue arrestado el pasado enero después de que uno de los niños cayera enfermo y tuviera que ser llevado al hospital. El doctor, entonces, le preguntó a la mujer que quién era el padre del niño y ella rompió a llorar al confesarle que el padre de su hijo era su propio padre.
Las pruebas de paternidad demostraron que la joven no había mentido; Domingo, su padre, también lo era de sus otros siete hijos.
Bulacio finalmente fue puesto bajo custodia policial después haber permanecido fugado durante 45 días, escondiéndose en la casa de un pariente en Loreto, Santiago del Estero, a 48 kilómetros de la suya.
El caso es similar al protagonizado por el australiano Josef Fritzl, más conocido como “el monstruo de Amstetten”, quien retuvo a su hija durante 24 años en su casa en Austria, donde la violó más de 3.000 veces.