Según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado, sobre las 00.30 horas del sábado, los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que acudiesen a un domicilio de Xàtiva, donde unos vecinos de un edificio cercano observaron a un niño de uno o dos años que sangraba por la boca y a otro de unos siete años que pedía auxilio, mientras se escuchaba el llanto de un niño.
En el domicilio, encontraron una dotación de la Policía Local, y al seguir escuchando el llanto preguntaron si había alguien que se hiciese cargo del menor. Uno de ellos respondió que estaban solos, él y otros dos más, y que mientras estaban durmiendo el pequeño, al parecer, se había caído de la cama y le salía mucha sangre por la boca.
Una vez en el interior de la vivienda, observaron como un niño, de aproximadamente un año, sangraba por la boca y tenía el torso y piernas cubiertas de sangre. El bebé se encontraba con otros dos, de unos cuatro y siete años. Este último era quien había solicitado auxilio por el balcón.
Después de auxiliar al bebé y calmar a los otros dos, los agentes descubrieron que, cuando se habían ido a dormir, su padre estaba en el domicilio, pero que en ese momento no sabían dónde estaba. Su actual pareja, que había dejado a los tres menores a cargo del padre, se presentó en el domicilio después de finalizar su jornada de trabajo.
Una hora más tarde, se presentó el padre de los menores, que al parecer se había olvidado el teléfono móvil en la vivienda. Los policías averiguaron que el joven había aprovechado que los niños estaban durmiendo para bajar a comprar tabaco y, al encontrarse con un amigo, se había ido a un bar a tomar algo.
Tras realizar diversas comprobaciones, los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de abandono de familia. El detenido, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.